Tarta Sacher o Sachertorte
Hoy traemos una de las recetas de chocolate con nombre propio, y cuya receta tiene hasta historia, por lo que tiene que estar sí o sí en cualquier recetario de repostería.
La Tarta Sacher (o Sachertorte en alemán) es una tarta típica de Austria, y cuyo ingrediente protagonista es el chocolate.
Fue inventada en 1832 por Franz Sacher, y la tradición familiar hizo que tanto en su confitería como en el Hotel Sacher que fundó su hijo se sirviera esta exquisita tarta o pastel.
Esto dio lugar a disputas a mediados del siglo XX, y es en el hotel donde se sigue sirviendo la Original Sacher-Torte, mientras que en la confitería toma el nombre de Eduard Sacher-Torte, en honor al hijo de Franz.
Parte de un bizcocho de chocolate muy esponjoso que se divide en dos planchas entre las que se extiende una capa de mermelada.
Después se vuelven a unir las dos planchas y se recubren con una cobertura de chocolate negro que escurre por los lados hasta cubrir toda su superficie visible.
Ingredientes
Para la Tarta Sacher, la receta original (y fácil!) (Molde de 22 cm de diámetro):
Ingredientes para el bizcocho y el relleno
100 gr de mantequilla.
100 gr de almendras peladas.
6 huevos tamaño L.
100 gr de azúcar glas.
100 gr de azúcar blanco.
65 gr de cacao puro en polvo.
100 gr de harina de trigo.
10 gr de levadura química (tipo Royal).
300 gr de mermelada de albaricoque.
Ingredientes para la cobertura de chocolate
100 ml de nata para montar.
130 gr de chocolate para fundir.
20 gr de mantequilla sin sal.
2 cucharadas soperas de agua.
Preparación
Lo primero que vamos a preparar es el bizcocho.
Para ello comenzamos dorando las almendras, puedes hacerlo poniéndolas en una bandeja de horno y a 150ºC durante unos 15 minutos vigilando que no se quemen, o más rápido en una sartén, apenas 5 minutos a fuego medio y removiéndolas para evitar que se doren demasiado.
Con una picadora las trituramos y las dejamos como si fuera una harina gruesa para que se mezcle perfectamente con los demás ingredientes. Reserva.
Almendras para la Tarta Sacher
Precalienta el horno a 170ºC mientras preparas el bizcocho.
En un bol grande mezcla la mantequilla derretida y el azúcar blanco, y bátelo bien hasta que la mezcla sea densa y blanquecina y el azúcar se haya integrado con la mantequilla.
Ahora vamos a montar las claras. Los huevos deberán estar a temperatura ambiente, por lo que sácalos de la nevera al menos media hora antes de comenzar a manipularlos.
Separa las yemas de las claras dejando las claras en un bol grande y monta con unas varillas manuales o eléctricas.
Cuando estén casi montadas añade el azúcar glas y sigue con el proceso, procurando que no queden muy duras.
Preparación del bizcocho y montando las claras
En el bol en el que teníamos la mantequilla y el azúcar añade las yemas de una en una batiendo a la vez, y haz lo mismo con las almendras molidas.
Incorpora también el cacao a través de un tamizador para que no tenga grumos y sigue batiendo hasta que todos los ingredientes se hayan integrado entre sí.
Incorpora las claras poco a poco y mezcla con movimientos envolventes con ayuda de una lengua de cocina para que no se baje su esponjosidad.
Con la ayuda de un tamizador, echa la harina haciendo que pase por él para que se tamice, es decir, para que caiga a la mezcla sin grumos y se disuelva mejor.
Haz lo mismo con la levadura química. Mezclalas también con movimientos envolventes.
Preparación del bizcocho para la Tarta Sacher
Forra un molde redondo con papel de horno (si es de silicona, no necesitas el papel), y echa la mezcla del bizcocho.
Estas cantidades son ideales para un molde de 22 cm que suele ser lo estándar, ya que si es más grande te quedaría demasiado bajo.
Introduce el molde en el horno a altura media y hornea alrededor de 35 minutos.
Para comprobar si está listo, introduce un palillo en el bizcocho, y si sale limpio es que ya está listo. Si no, déjalo unos pocos minutos más pero vigilando no pasarte para que no pierda jugosidad.
Sácalo del horno y déjalo enfriar 10 minutos dentro del molde. Después desmoldarlo y déjalo enfriar completamente para seguir con el siguiente paso.
Pon dos palillos en el bizcocho, así te servirán de guía para cuando tengas que volver a unirlo.
Divídelo en dos partes y darle la vuelta al bizcocho, así quedará visible la parte de abajo que será más recta y lisa.
Bizcocho listo para la Tarta Sacher
Ahora que tienes dos capas, pinta la de abajo con la mermelada de albaricoque y vuelve a colocar la capa de arriba encima haciendo coincidir los palillos, y aplastando cuidadosamente para que las dos partes queden unidas.
Ahora vamos con la cobertura de chocolate, que es una parte con cierta complejidad pero también divertida, y además para los más chocolateros es un auténtico placer ese chocolate sobrante que escurre la tarta.
Pon en un cazo la nata, y cuando hierva aparta del fuego y añádele el chocolate ligeramente troceado y la mantequilla.
Con una lengua de cocina remueve bien hasta que el chocolate se disuelva por completo (todo esto hazlo rápidamente para que la mezcla siga caliente).
Incorpora las 2 cucharadas de agua, es el truco definitivo para que la cobertura fluya por la tarta y quede bastante liso.
Relleno de mermelada del bizcocho y glaseado de chocolate
Rellenando
Ten preparado el bizcocho encima de una rejilla y ésta sobre una bandeja porque el chocolate va a hacer su aparición.
Vierte por encima la cobertura de chocolate directamente del cazo(cazuela) y procura bañar todo el bizcocho de forma que no tengas que alisarlo ni ayudarte con una cuchara ni nada, simplemente se irá adaptando a la tarta.
Procura que los bordes queden también cubiertos de chocolate, y para esto quizás si te puedas ayudar un poco de una cuchara.
Glaseado de chocolate para la Tarta Sacher
Déjala enfriar al menos 30 minutos (aunque esto depende de la estación del año), hasta que veas que se ha solidificado la cobertura.
Tiempo: 1 hora y media
Dificultad: media
Sirve y degusta
Cuando la cobertura esté sólida sobre la tarta, estará lista. Eso sí, te lo advertimos, al día siguiente está muchísimo más rica.
Esto es debido sobre todo al efecto de la mermelada entre el bizcocho, pues se nota la diferencia bastante.
Pero si no puedes esperar, sírvela en platos y acompáñala de nata montada, helado o yogur.
Esta tarta Puedes conservarla 4-5 días en la nevera, aunque no creo que dure tanto tiempo por lo buenísima que está.
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